JESUS QUE TE MIRE MUCHAS VECES PARA DARME CUENTA DE LO QUE ME AMAS

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PULSAR Y RECITAR LAS ORACIONES Y LAS PROMESAS DE JESÚS

domingo, 23 de mayo de 2010


jueves, 20 de mayo de 2010

NUESTRA SEÑORA DE MEDJUGORJE





lunes, 3 de mayo de 2010

FELIZ FIESTA DE LA SANTA CRUZ


(3 de mayo) El 14 de septiembre del año 337 se consagraron en Jerusalén las basílicas del Gólgota (el Martyrium) y del Santo Sepulcro (la Anástasis). La Beata Egeria, que visitó la Ciudad Santa a finales del s. IV cuenta que las celebraciones en honor de la Santa Cruz eran tan importantes como las de Navidad y Pascua y que ningún cristiano, que no estuviera legítimamente impedido, debería dejar de participar al menos una vez en su vida. Dice así: “Las fiestas duran ocho días, pero desde mucho antes comienzan a llegar turbas de monjes desde Mesopotamia, Siria, Egipto y la Tebaida, donde son muy numerosos. No hay ninguno que no viaje a Jerusalén en esos días, para gozar de tantas alegrías y tan espléndidas jornadas. También los seglares, hombres y mujeres, vienen a Jerusalén desde todas las provincias del Imperio. Los obispos, cuando son pocos, llegan a 40 o 50, y con ellos viajan muchos de sus clérigos”. Como en las solemnes celebraciones se ofrecía a la celebración de los fieles la reliquia de la Santa Cruz, desde el siglo VI, la fiesta se llamó “Exaltación de la Santa Cruz”. Pronto se comenzaron a celebrar fiestas parecidas en todas las Iglesias que tenían el gozo de poseer una reliquia del Santo Madero. En Roma está testimoniada desde mediados del s. VII. En el año 635, los persas invadieron la Tierra Santa, robaron sus tesoros y destrozaron todas sus Iglesias, menos la de Belén (porque a la entrada estaban representados los 3 reyes magos vestidos de persas, y la respetaron porque allí se honraba a unos antepasados de su pueblo). Entre los tesoros, se llevaron la reliquia de la Santa Cruz, que estaba adornada con un estuche de oro y piedras preciosas. El emperador de Bizancio, Heraclio Augusto, hizo guerra contra los persas y logró vencerlos, recuperando la Cruz, que llevó en procesión a Jerusalén. Parece ser que llegó el 3 de mayo, por lo que se empezó a hacer una fiesta en honor de la Cruz cada año en esa fecha. Con el tiempo, esta fiesta también se universalizó. En España, era costumbre levantar una Cruz adornada con flores, velas y otros adornos en las plazas y en las puertas de las Iglesias. En algunos lugares, como Granada o Valencia, se conserva la tradición. Caravaca de la Cruz fijó en esta fecha la fiesta en honor de su patrona. Y se sigue celebrando con numerosos ritos (ofrenda floral, procesiones, bendición del agua, de las flores y del vino, carrera de los caballos del vino, desfiles de moros y cristianos…) Os adjunto un pequeño artículo sobre la Cruz, que me pidieron para la revista de las fiestas. Que el amor de Cristo, llevado hasta el extremo en la Cruz, nos guíe y nos guarde. Amén.