JESUS QUE TE MIRE MUCHAS VECES PARA DARME CUENTA DE LO QUE ME AMAS

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PULSAR Y RECITAR LAS ORACIONES Y LAS PROMESAS DE JESÚS

viernes, 23 de diciembre de 2011

ROSARIO CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA MEDITADA TVFAMILIA VERSION 2

lunes, 21 de noviembre de 2011

lunes, 14 de noviembre de 2011

VIDEOS IMPORTANTES

sábado, 12 de noviembre de 2011

CORAZÓN DE MI AMABLE JESÚS


miércoles, 9 de noviembre de 2011

SANTO ROSARIO ORACIÓN CELESTIAL

NUESTRA MADRE, NOS MANDA EN TODAS SUS APARICIONES QUE RECEMOS EL SANTO ROSARIO
¡Dichoso quien recita la plegaria enseñada por el Señor meditando atentamente cada palabra! Encuentra en ella cuanto necesita y puede desear.

Cuando rezamos esta admirable plegaria, cautivamos desde el primer momento el corazón de Dios invocándole con el dulce nombre de Padre.

(El Secreto Admirable del Santísimo Rosario, San Luis M. Grignion de Montfort)


Cuando rezamos el Rosario hablamos con nuestro Padre del Cielo, y nuestra Madre Santísima, porque rezando los Padrenuestros y las Avemarías, estamos conversando con Dios y la Virgen, y somos felices en este mundo, porque nadie es más feliz que quien conversa amorosamente con su padre y su madre.

Pero no sólo conversamos con ellos, sino que nos unimos profunda y estrechamente a sus Corazones, y tenemos un mismo sentir con Ellos y un mismo palpitar, puesto que el Rosario es una oración unitiva y nos hace uno con Dios y con María.

El Rosario es una oración trinitaria, porque nos une a la Santísima Trinidad y nos hace como penetrar en Ella, por medio del Corazón Inmaculado de María.

En el Padrenuestro nos dirigimos al Padre del Cielo. En las Avemarías, a la Virgen. En el Gloria lo hacemos a toda la Trinidad, y en el ¡Oh Jesús mío!, enseñado por la Virgen de Fátima para decir al final de cada misterio, nos dirigimos al Verbo de Dios, Jesucristo Nuestro Señor.

Por eso el Santo Rosario es una oración celestial, más del Cielo que de la tierra. Y quienes la rezamos vamos dejando de ser hombres carnales para convertirnos poco a poco en hombres celestiales. Dejamos paulatinamente de ser hombres viejos para convertirnos en hombres nuevos.

domingo, 6 de noviembre de 2011

PARÁBOLA DE LAS DIEZ VÍRGENES


Mateo 25, 1-13. Tiempo Ordinario. La vida lleva su rumbo sin preguntar, le damos la Luz de Cristo y comienza a brillar.

Parábola de las diez vírgenes
Parábola de las diez vírgenes
Mateo 25, 1-13


En aquel tiempo, dijo Jesús: «Entonces el Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes, que, con su lámpara en la mano, salieron al encuentro del novio. Cinco de ellas eran necias, y cinco prudentes. Las necias, en efecto, al tomar sus lámparas, no se proveyeron de aceite; las prudentes, en cambio, junto con sus lámparas tomaron aceite en las alcuzas. Como el novio tardara, se adormilaron todas y se durmieron. Mas a media noche se oyó un grito: "¡Ya está aquí el novio! ¡Salid a su encuentro!" Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas. Y las necias dijeron a las prudentes: "Dadnos de vuestro aceite, que nuestras lámparas se apagan." Pero las prudentes replicaron: "No, no sea que no alcance para nosotras y para vosotras; es mejor que vayáis donde los vendedores y os lo compréis." Mientras iban a comprarlo, llegó el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de boda, y se cerró la puerta. Más tarde llegaron las otras vírgenes diciendo: "¡Señor, señor, ábrenos!" Pero él respondió: "En verdad os digo que no os conozco."Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora".

Oración introductoria

Señor, qué fácilmente puedo dejarte a un lado, en un segundo plano, y acordarme de Ti sólo cuándo hay una necesidad o problema. Ese descuido, irresponsabilidad o apatía me trae muchas consecuencias negativas porque debilita mi capacidad de amar. Ayúdame, por medio de esta oración, a comprender la necesidad de mantenerme siempre alerta, dispuesta a recibir tu gracia que me hace capaz de transformarme y transformar mi mundo.

Petición

Señor, dame la gracia de tener un corazón alerta y vigilante, para obrar siempre el bien.

Meditación del Papa

Otro elemento esencial del discurso escatológico de Jesús es la advertencia contra los pseudomesías y contra las fantasías apocalípticas. Con esto se relaciona también la invitación a la sobriedad y a la vigilancia, que Jesús ha desarrollado ulteriormente en algunas parábolas, particularmente en la de las vírgenes sabias y necias, así como en las palabras sobre el portero vigilante. Estas palabras muestran precisamente cómo ha de entenderse el término "vigilancia". No es un salir del presente, un especular sobre el futuro, un olvidar el cometido actual; muy al contrario, vigilancia significa hacer aquí y ahora lo que es justo, tal como se debería obrar ante los ojos de Dios.
Mateo y Lucas transmiten la parábola del siervo que, al ver el retraso del retorno del dueño y contando con su ausencia, se yergue ahora él mismo como dueño, golpea a los siervos y a las siervas y se da a la buena vida. El siervo bueno, en cambio, permanece siervo, sabe que debe rendir cuentas. Da a cada uno lo que le corresponde y recibe alabanzas del dueño por haber actuado así: la verdadera vigilancia es practicar la justicia. Ser vigilante significa saberse ante la mirada de Dios y obrar como suele hacerse ante sus ojos (Benedicto XVI, Jesús de Nazaret, segunda parte, p. 21-22).

Reflexión

Como cuando un escalador se detiene para ver lo recorrido y para contemplar la cima deseada y anhelada, así también Dios nos concede a veces momentos que son como esas paradas, y vemos lo recorrido en la vida y contemplamos la cima deseada y anhelada: la eternidad. Y entendemos el sentido de la vida y se nos hacen amargos todos los consuelos de la Tierra.

En esta situación estaban estas muchachas: el Esposo deseado... ¡Qué gozo!, ¡Qué alegría vivir así, esperando al Esposo! ¡Como si ya tuvieran ganada la Cima! ¡Cómo les rebotaría el corazón a estas chicas!

¡Qué contentas estarían! Así se encontraba Santa Teresita del Niño Jesús cuando descubrió los primeros síntomas de su enfermedad que la llevaría a la muerte, escribe: “¡Ah, mi alma se sintió henchida de gran consuelo! Estaba íntimamente persuadida de que Jesús (...) quería hacerme oír una primera llamada. Era como un dulce y lejano murmullo que me anunciaba la llegada del Esposo. (...) Gozaba por entonces de una fe tan viva, tan clara , que el pensamiento del cielo constituía toda mi felicidad” (Manuscrito C, F. 5r-5v).

Pero así como las vírgenes se durmieron, el caminante sigue caminando, a nosotros nos envuelve el remolino de la vida, y a Teresita se le duerme la fe.(cfr Manuscrito C, 5v). ¿Qué, pues es lo que importa si hasta los prudentes también se duermen? Tener encendidas nuestras lámparas y llevar el aceite para alimentarlas. Digamos que la lámpara es la vida, la Luz es la Vida de Gracia y el aceite es la Caridad.

La vida lleva su rumbo sin preguntar, le damos la Luz de Cristo y comienza a brillar, pero para que nunca de apague se necesita alimentarla con obras de caridad. Es así como nos va a reconocer el esposo: "En esto reconocerán que sois discípulos míos, si tenéis amor los unos para con lo otros". "Entonces el Rey les dirá: Venid, benditos de mi Padre, (...)porque cuanto hicisteis con uno de estos pequeños, conmigo lo hicisteis"

Propósito

Dar la Luz de Cristo a nuestra vida para que comienza a brillar, pero para que nunca de apague se necesita alimentarla con obras de caridad.

Autor: Francisco Valencia | Fuente: Catholic.net

jueves, 3 de noviembre de 2011

ORAR CON JESÚS



Las Horas de la Pasión de
Nuestro Señor Jesucristo
Hora Hora de la Pasión

Oración de preparación para antes de cada hora.
5 a las 6 p.m Jesús se separa de su Madre Santísima.
6 a las 7 p.m Jesús se separa de su Madre Santísima
y se encamina hacia el Cenáculo.
7 a las 8 p.m La Cena Legal.
8 a las 9 p.m La Cena Eucarística.

Oración de preparación antes de cada hora de la
Agonía de Jesús en el Huerto de getsemaní.
9 a las 10 p.m La primera hora de Agonía en el Huerto de Getsemaní.
10 a las 11 p.m La segunda hora de Agonía en el Huerto de Getsemaní.
11 a las 12 a.m La tercera hora de Agonía en el Huerto de Getsemaní.

Oración de agradecimiento para después de cada hora de la
Agonía de Jesús en el Huerto de getsemaní.
12 a las 1 a.m La captura de Jesús.
1 a las 2 a.m Jesús atado, es hecho caer en el Torrente Cedrón.
2 a las 3 a.m Jesús es presentado a Anás.
3 a las 4 a.m Jesús en la casa de Caifás.
4 a las 5 a.m Jesús entre los soldados.
5 a las 6 a.m Jesús en la Prisión.
6 a las 7 a.m Jesús de nuevo ante Caifás y
después es conducido a Pilato.
7 a las 8 a.m Jesús ante Pilato y Pilato lo mandó a Herodes.
8 a las 9 a.m Jesús de nuevo ante Pilato, es pospuesto a Barrabás.
9 a las 10 a.m La Coronación de espinas. "ECCE HOMO".
10 a las 11 a.m Jesús abraza la Cruz. El Via crucis.
11 a las 12 p.m La Crucifixión de Jesús.
12 a las 1 p.m La primera hora de Agonía sobre la Cruz.
1 a las 2 p.m La segunda hora de Agonía en la cruz.
2 a las 3 p.m Tercera hora de agonía en la cruz. La muerte de Jesús.
3 a las 4 p.m Jesús muerto es traspasado por la lanza.
4 a las 5 p.m La sepultura de Jesús, y la Soledad de María S.S.

Oración de agradecimiento para después de cada hora.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

OREMOS POR LOS DIFUNTOS


Por la señal, etc.
Señor mío Jesucristo, etc.
Señor mío Jesucristo, cuyos méritos son infinitos y cuya bondad es inmensa: mira propicio a tus hijos que gimen en el purgatorio anhelando la hora de ver tu faz, de recibir tu abrazo, de descansar a tu lado y; mirándolos, compadécete de sus penas y perdona lo que les falta para pagar por sus culpas. Nosotros te ofrecemos nuestras obras y sufragios, los de tus Santos y Santas; los de tu Madre y tus méritos; haz que pronto salgan de su cárcel y reciban de tus manos su libertad y la gloria eterna.
Oración Final y Responso Oh María, Madre de misericordia: acuérdate de los hijos que tienes en el purgatorio y, presentando nuestros sufragios y tus méritos a tu Hijo,
intercede para que les perdone sus deudas y los saque de aquellas tinieblas a la admirable luz de su gloria, donde gocen de tu vista dulcísima y de la de tu Hijo bendito. Oh glorioso Patriarca San José, intercede juntamente con tu Esposa ante tu Hijo por las almas del purgatorio. V. No te acuerdes, Señor, de mis pecados. R. Cuando vengas a purificar al mundo en fuego. V. Dirige, Señor Dios mío, a tu presencia mis pasos. R. Cuando vengas a purificar al mundo en fuego. V. Dales, Señor, el descanso eterno y luzca para ellos la luz eterna. R. Cuando vengas a purificar al mundo en fuego. Padrenuestro. V. De la puerta del infierno R. Saca, Señor, sus almas. V. Descansen en paz. R. Amén. V. Señor, oye mi oración. R. Y llegue a ti mi clamor. Oremos. Oh Dios mío, de quien es propio compadecerse y perdonar: te rogamos suplicantes por las almas de tus siervos que has mandado emigrar de este mundo, para que no las dejes en el purgatorio, sino que mandes que tus santos ángeles las tomen y las lleven a la patria del paraíso, para que, pues esperaron y creyeron en ti, no padezcan las penas del purgatorio, sino que posean los gozos eternos. Por Cristo nuestro Señor. Amén. V. Dales, Señor, el descanso eterno. R. Y luzca para ellos la luz perpetua. V. Descansen en paz. R. Amén.

lunes, 10 de octubre de 2011

MENSAJE DE BENEDICTO XVI



http://youtu.be/XwW8JylWEDo

viernes, 7 de octubre de 2011

DEVOCIÓN DE LOS NUEVE PRIMEROS VIERNES DE MES

Promesas de Jesucristo a Santa Margarita María, a favor de las personas devotas de su Sagrado Corazón.

Les daré todas las gracias necesarias a su estado.
Pondré paz en sus familias.
Les consolaré en todas sus penas.
Seré su refugio seguro durante su vida y sobre todo en la muerte.
Derramaré abundantes bendiciones sobre todas sus empresas.
Los pecadores encontrarán en mi Corazón un manantial y el océano de la misericordia.
Las almas tibias se volverán fervorosas.
Las almas fervorosas llegarán rápidamente a una gran perfección.
Bendeciré las casas en las cuales sea expuesta y honrada la imagen de mi sagrado Corazón.
Daré a los sacerdotes el talento necesario para ablandar los corazones más endurecidos.
El nombre de las personas que propaguen esta devoción quedará escrito en mi Corazón y jamás se borrará.
Yo te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que su amor omnipotente concederá a todos aquellos que comulguen nueve Primeros Viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final: No morirán en desgracia mía, ni sin recibir sus Sacramentos, y mi Corazón divino será su refugio en aquél último momento.

DEVOCIÓN DE LOS NUEVE PRIMEROS VIERNES DE MES

Consiste en comulgar el primer viernes de cada mes durante nueve meses seguidos. Esfuérzate en no interrumpirlos. Si por alguna causa has dejado de comulgar un solo primer Viernes, has de empezar otra vez.

Si uno comulgase en pecado mortal en un primer Viernes, haría una injuria al sagrado Corazón de Jesús, cometería un grave sacrilegio y no alcanzaría la gracia prometida por Dios, teniendo que empezar otra vez la serie de los nueve primeros Viernes.

¿Qué promete Jesús a los que comulguen los nueve primeros viernes? Les promete que morirán en gracia y no en pecado; que no morirán sin recibir los Sacramentos; que no se condenarán, sino que se salvarán.

Explicación de este dibujo:

En el centro está el Sagrado Corazón de Jesús. Alrededor se ven nueve corazones, que representan los Nueve Primeros Viernes, señalados del uno al nueve. Dentro de estos pequeños corazones hay una crucecita. Cuando hayas comulgado el primer viernes de la serie, harás una cruz con un lápiz sobre la crucecita del núm. 1; el segundo mes, otra cruz sobre el núm. 2. Y así en los demás meses.

Al terminar la serie de los Nueve Primeros Viernes, pintarás con lápiz de color muy suave uno de los corazoncitos que hay dentro del Corazón de Jesús, y borrarás las nueve cruces de los corazones. Cuando termines otra serie de Nueve Primeros Viernes, pintarás otro corazoncito de dentro del Corazón de Jesús, con lápiz de color muy suave y diferente del primero. De esta manera serán tantas las series de Primeros Viernes cuantos sean estos corazoncitos pintados. Y será esto un recuerdo para toda tu vida, y en la hora de tu muerte, los podrás presentar al Corazón de Jesús.

En cada uno de estos días podrás hacer con toda devoción y fervor el siguiente ofrecimiento:

Ofrecimiento de la Sagrada Comunión

Corazón de Jesús, que habéis hecho tan grandes promesas a cuantos comulguen Nueve Primeros Viernes de Mes seguidos, os ofrezco hoy la Comunión de este Primer Viernes, que es el... (1) de los que dedico a gloria y honor vuestro, a fin de que cumpláis en mí la gran Promesa de morir en vuestra gracia y amistad. Amén.

Ahora puedes hacer una de las breves meditaciones sobre la vida de Jesús en su Casa de Nazaret, y que encontrarás a continuación.

Para que el Corazón de Jesús nos conceda las gracias que le pedimos, rezaremos las siguientes deprecaciones y padrenuestros, en memoria de las tres Insignias, Cruz, Corona de espinas y Herida de la lanza, con que se apareció a Santa Margarita de Alacoque:

Por la Cruz que se levanta sobre vuestro Corazón, concededme, Jesús mío, de mis pecados perdón. Padre nuestro...

Por la Corona de espinas, que os lastima el Corazón, concededme, Jesús mío, que piense en vuestra Pasión. Padre nuestro.

Por esa sangrienta Herida, que os traspasa el Corazón, concededme, Jesús mío, de mi alma la salvación. Padre nuestro...

(1) Aquí dirás si es el primero, segundo, tercero, ete.

Consideraciones Para los primeros viernes

PRIMER VIERNES. ¿Dónde vivía Jesús? Jesús, Dios y Hombre verdadero, vivía en un pueblecito llamado Nazaret, tenía sus casas escalonadas en la montaña y edificadas con piedra blanca. Las casas eran de forma cuadrangular y con la escalera en su parte exterior. Sus calles, pendientes y mal conservadas, y en su parte más baja se levantaba una casita, que servía de taller a un pobre carpintero. Nada en ella de muebles ricos y lujosos, sino todo pobre, aunque limpio, aseado y en buen orden. Jesús, que podía disponer de todos los palacios del mundo, vive en aquella humilde casita. ¿Qué te parece? ¡Qué simpático se hace el Rey de los cielos habitando en Nazaret! Procura ser humilde y sencillo como Él.

SEGUNDO VIERNES. ¿Como vivía Jesús? Él era Amo y Señor de cielos y tierra, y quiso vivir pobre y necesitado de todo. Vivía en una casa pobre y vivía pobremente. Dice San Buenaventura que algunas veces le faltó a la Sagrada Familia aun lo más necesario para la vida. Jesús no hacía caso de las cosas de la tierra. Su Corazón estaba en las cosas del Cielo. Con esto quiso enseñarnos que hemos de pensar en la vida eterna que nos espera para después de la muerte. ¿Por qué tú piensas tanto en las cosas de este mundo, que se han de acabar un día, y no piensas más en el Cielo, que durará siempre?

TERCER VIERNES. ¿Cómo crecía Jesús? Jesús iba creciendo en edad y gracia delante de Dios y de los hombres. No que fuese después más santo y bueno de lo que era antes, porque fue siempre santísimo y perfectísimo, sino que cada día daba más muestras de la santidad que poseía, y cada día se veía más la bondad y Perfecciones de su Divino Corazón.

Tú, así como creces en edad, has de crecer también en bondad y santidad, y cada día, no sólo has de parecer mejor, sino que en realidad has de serlo. ¡Qué lástima de ver a ciertos jovencitos que son cada día peores y que con los años van aumentando los pecados que cometen! No seas tú de ese número y procura imitar a Jesús. Ámale más cada día y piensa cómo se portaría Él cuando tenía tu misma edad.

CUARTO VIERNES. ¿Cómo Oraba Jesús? Mírale en su casita de Nazaret en medio de María y de José, unas veces de rodillas con su cabeza dulcemente inclinada sobre su Corazón, otras veces de pie, con las manos levantadas, como entonces se acostumbraba. Está orando. Tiene sus ojos modestamente bajos o levantados al Cielo. Su cuerpo está en la tierra; pero su espíritu se ocupa solamente en las cosas celestiales. ¡Aquélla sí que es oración que hemos de procurar imitar! Nosotros ¿cómo oramos? ¿Cómo te encomiendas a Dios, tú que esto lees? ¿Rezas bien? ¿Se reza en tu casa? Así como coméis juntos, ¿oráis también juntos?

QUINTO VIERNES. ¿Cómo obedecía Jesús? Jesús era Dios y no tenía obligación de obedecer a nadie. Era mucho más que María y que José. A Él debían obedecer todos, incluso sus padres. Sin embargo obedecía con prontitud y alegremente, sin murmuración, sin réplica.

Tú has de obedecer a tus padres y superiores, porque Dios te lo manda. Has de obedecer en las cosas del orden doméstico, cuando te mandan ejecutar algún trabajo, cuando te prohiben ir a ciertos lugares o juntarte con malas compañías. Y has de obedecer, aunque te repugne lo mandado, sin mostrar mala cara ni dar ningún disgusto, a no ser que se te mandase alguna cosa contra la Ley de Dios, El que es obediente, se hace amable a todos.

SEXTO VIERNES. ¿Cómo trabajaba Jesús? Sí, Jesús también trabajaba y quiso ganarse el sustento con el trabajo de sus manos. Él ayudaba a su Madre en los quehaceres domésticos, y a José en el oficio de carpintero. Aquel mismo que con sus omnipotentes manos había creado el cielo y la tierra trabajaba humildemente en un pobre taller. ¡Qué humildad la suya!

Tú debes también trabajar en las ocupaciones que te hayan enseñado, sea en casa de tus padres, sea en el taller u oficina en que te encuentres empleado, o en el Colegio. Academía o Instituto a cuyas clases asistes. Aprovecha el trabajo de tu primera juventud no pierdas el tiempo en bagatelas o en excesivos juegos.

SÉPTIMO VIERNES. ¿Cómo hablaba Jesús? ¡Qué gusto debía dar el oir a Jesús cuando hablaba! ¡Con qué amabilidad preguntaba y respondía a sus padres! Sus palabras caerían como regalada miel sobre los Corazones de María y de José. En aquella familia nunca se oían palabras torpes o malas, amargas o picantes, sino que todas eran llenas de inefable amor y caridad. ¡Qué consuelo el de aquellos padres con un Hijo de tales prendasl ¡Qué benevolencia y cariño respiraban sus palabras, salidas de aquel Corazón, que era todo amor y caridad!

Y tú ¿cómo hablas? ¿Hablas con orgullo, o hablas de cosas inconvenientes o abiertamente malas o peligrosas? ¿En qué, cómo y cuándo debes enmendarte? Reflexiónalo bien.

OCTAVO VIERNES. ¿Cómo se portaba Jesús con las gentes? Jesús era poco amigo de salir de casa; allí se encontraba bien con María y con Josté; pero salía cuando era necesario o conveniente y se portaba con exquisita corrección, cortesía y caridad con todos. A todos daba excelentes ejemplos de piedad, procurando encaminarlos por el camino del Cielo. Era el más fiel amigo, el ciudadano más ejemplar, el modelo de todos, de los pequeños y de los mayores. Nunca se le veía en lugares de diversiones mundanas.

Y tú, ¿a dónde vas? ¿Por qué eres tan amigo de verlo todo, de oirlo todo? Quizá vas a ciertos sitios no buenos, adonde Jesús no podría acompañarte. ¿Lees cosas malas?

NOVENO VIERNES. ¿Cuándo iba al templo Jesús? En la Sagrada Familia se guardaban las buenas costumbres de los israelitas. Por la mañana rezaban las oraciones mandadas. Los lunes y jueves acudían por devoción a la Sinagoga para oír la Sagrada Escritura. Todos los Sábados (que era para ellos lo que es ahora para nosotros el domingo) no faltaban a la Sinagoga a rezar y cumplir lo que decía la Ley. Cada año, aun los que es de Jerusalén, habían de ir tres al templo, porque no había más que uno se adorase al verdadero Dios.

La Sagrada Familia vivía en Nazaret, que distaba más de cien kilómetros ciudad, y ningún año faltaba a las solemnidades prescritas. En una de esas idas al templo, Jesús, que tenía ya doce años, que sin decirlo a sus Padres, porque esta era la voluntad de su Padre Celestial. Allí Jesús oraba, leía, cantaba salmos, alababa a Dios. Allí el presidente explicaba la Sagrada Escritura y preguntó, como solía hacerse, si alguno de los oyentes deseaba hablar o hacer al pregunta. Jesús se levantó modestamente y comenzó a explicar los pasajes de la Escritura que hablaban de Él, que era el Mesías o Salvador que había de venir al mundo. Todos quedaron admirados al ver la sa Jesús, que sabía más que todos ellos. Imita a Jesús, y acude al templo en los días que nos manda la santa Iglesia.

domingo, 11 de septiembre de 2011

BENDITAS ALMAS DEL PURGATORIO



Oración enseñada por Jesús a Santa Gertrudes para liberar mil almas del Purgatorio:

"Oh Padre Eterno, os ofrezco la más preciosa Sangre de vuestro Divino Hijo, Jesús, unido a las Misas celebradas hoy alrededor del mundo, por todas las santas almas del Purgatorio. Amén".

Las almas del Purgatorio estarán eternamente agradecidas e intercederán por nosotros ante Dios.

Oración por los difuntos (dictada a María Valtorta)

¡Oh Jesús!, que con tu gloriosa Resurrección nos has mostrado cómo serán eternamente los 'hijos de Dios', concede la santa resurrección a nuestros seres queridos, fallecidos en tu Gracia, y a nosotros, en nuestra hora. Por el sacrificio de tu Sangre, por las lágrimas de María, por los méritos de todos los Santos, abre tu Reino a sus espíritus.

¡Oh Madre!, cuya aflicción finalizó con la alborada pascual ante el Resucitado y cuya espera de reunirte con tu Hijo cesó en el gozo de tu gloriosa Asunción, consuela nuestro dolor librando de las penas a quienes amamos hasta más allá de la muerte, y ruega por nosotros que esperamos la hora de volver a encontrar el abrazo de quienes perdimos.

Mártires y Santos que estáis jubilosos en el Cielo, dirigid una mirada suplicante a Dios, y una fraterna a los difuntos que expían, para rogar al Eterno por ellos y para decirles a ellos: 'He aquí que la paz se abre para vosotros'.

Amados, tan queridos, no perdidos sino separados, que vuestras oraciones sean para nosotros el beso que añoramos, y cuando por nuestros sufragios estaréis libres en el beato Paraíso con los Santos, protegednos amándonos en la Perfección, unidos a nosotros por la invisible, activa, amorosa Comunión de los Santos, anticipo de la perfecta reunión de los 'benditos' que nos concederá, además de gozarnos con la visión de Dios, el encontraros como os tuvimos, pero sublimados por la gloria del Cielo".

sábado, 3 de septiembre de 2011

DIVINO ROSTRO DE JESUCRISTO



http://www.conchiglia.us/Scrivere/POSTER_ORACION_DIVINO_ROSTRO_JESUS.pdf



DIVERSAS ORACIONES


Consagración al Sagrado Corazón en la vigilia del 20 de agosto de la Jornada mundial de la juventud 2011, en Cuatro Vientos

Señor Jesucristo,

Hermano, Amigo y Redentor del hombre,
mira con amor a los jóvenes aquí reunidos
y abre para ellos la fuente eterna
de tu
misericordia
que mana de tu Corazón abierto en la Cruz.
Dóciles a tu llamada,
han venido para estar contigo y adorarte.
Con ardiente plegaria
los consagro a tu Corazón
para que, arraigados y edificados en ti,
sean siempre tuyos, en la vida y en la muerte.
¡Que jamás se aparten de ti!
Otórgales un corazón semejante al tuyo,
manso y humilde,
para que escuchen siempre tu voz
y tus mandatos,
cumplan tu voluntad
y sean en medio del mundo
alabanza de tu gloria,
de modo que los hombres,
contemplando sus obras,
den gloria al Padre con quien vives,
feliz para siempre,
en la unidad del Espíritu Santo
por los siglos de los siglos.
Amén.





Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, en expiación por nuestros pecados y los del mundo entero.
Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.



"Prometo que el alma que venere esta imagen no perecerá. También prometo, ya aquí en la tierra, la victoria sobre los enemigos y, sobre todo, a la hora de la muerte. Yo Mismo la defenderé como Mi gloria". (Diario, N° 48).

JESÚS - DIOS ES AMOR

JESÚS - DIOS ES AMOR

Sagrados Corazones de Jesús y María

Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.
Dulce Corazón de María, sed la salvación mía.

Sagrado Corazón de Jesús

Sagrado Corazón de Jesús,
En Vos confío.
Corazón de Jesús,
Que os ame y os haga amar.
Oración al Sagrado Corazón de Jesús para una grave necesidad
Oh Divino Jesús que dijiste: "Pedid y recibiréis; buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, y el que busca encuentra, y a quien llama se le abre". Mírame postrado a tus plantas suplicándote me concedas una audiencia. Tus palabras me infunden confianza, sobre todo ahora que necesito que me hagas un favor: (Se ora en silencio pidiendo el favor). ¿A quién he de pedir, sino a Ti, cuyo Corazón es un manantial inagotable de todas las gracias y dones? ¿Dónde he de buscar sino en el tesoro de tu Corazón, que contiene todas las riquezas de la clemencia y generosidad divinas? ¿A dónde he de llamar sino a la puerta de ese Corazón Sagrado, a través del cual Dios viene a nosotros, y por medio del cual vamos a Dios?
A Ti acudimos, oh Corazón de Jesús, porque en Ti encontramos consuelo, cuando afligidos y perseguidos pedimos protección; cuando abrumados por el peso de nuestra cruz, buscamos ayuda; cuando la angustia, la enfermedad, la pobreza o el fracaso nos impulsan a buscar una fuerza superior a las fuerzas humanas. Creo firmemente que puedes concederme la gracia que imploro, porque tu Misericordia no tiene límites y confío en que tu Corazón compasivo encontrará en mis miserias, en mis tribulaciones y en mis angustias, un motivo más para oír mi petición.
Quiero que mi corazón esté lleno de la confianza con que oró el centurión romano en favor de su criado; de la confianza con que oraron las hermanas de Lázaro, los leprosos, los ciegos, los paralíticos que se acercaban a Ti porque sabían que tus oídos y tu Corazón estaban siempre abiertos para oír y remediar sus males.
Sin embargo... dejo en tus manos mi petición, sabiendo que Tú sabes las cosas mejor que yo; y que, si no me concedes esta gracia que te pido, sí me darás en cambio otra que mucho necesita mi alma; y me concederás mirar las cosas, mi situación, mis problemas, mi vida entera, desde otro ángulo,
con más espíritu de fe.
Cualquiera que sea tu decisión, nunca dejaré de amarte, adorarte y servirte, oh buen Jesús.
Acepta este acto mío de perfecta adoración y sumisión a lo que decrete tu Corazón misericordioso. Amén.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria al Padre.
Sacratísimo Corazón de Jesús, en Vos confío. (3 veces).
Nota: Se sugiere rezar esta oración cuando surja algún problema. Puede rezarse en forma de triduo o novenario, o por un tiempo indeterminado. Se aconseja que, para rezarla con mayor provecho, se reciban los sacramentos de la confesión y comunión.

Oración a Jesús Crucificado


Rezando esta oración delante de un crucifijo, después de haber recibido la Santa Comunión, se gana indulgencia plenaria, con tal que se añada alguna breve oración, un Padre Nuestro y un Ave María por la intención del sumo pontífice (Pío IX).
¡Oh! Mi amado y buen Jesús,
postrado en vuestra santísima presencia;
os ruego con el mayor fervor
imprimáis en mi corazón
vivos sentimientos de fe,
esperanza y caridad,
verdadero dolor de mis pecados
y propósito firmísimo de enmendarme;
mientras que yo, con todo el amor
y con toda la compasión de mi alma,
voy considerando vuestras cinco llagas,
teniendo presente aquello que dijo de Vos,
Oh buen Jesús, el Santo Profeta David:
"Han taladrado mis manos y mis pies,
y se pueden contar todos mis huesos".
Fuente:

Alabanzas al Santísimo Sacramento


Bendito sea Dios. Bendito sea su Santo Nombre. Bendito sea Jesucristo verdadero Dios y verdadero hombre. Bendito sea el Nombre de Jesús. Bendito sea su Sacratísimo Corazón. Bendita sea su Preciosísima Sangre. Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar. Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito. Bendita sea María Santísima la excelsa Madre de Dios. Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción. Bendita sea su gloriosa Asunción. Bendito sea el nombre de Maria Virgen y Madre. Bendita sea María Santísima Madre de la Iglesia. Bendito sea su castísimo esposo San José. Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos. Amén.

Oración Alma de Cristo


Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh mi buen Jesús! Óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
En la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti,
Para que junto con tus ángeles y santos,
Te alabe y te bendiga
Por los siglos de los siglos.
Amén.
Autor: San Ignacio de Loyola.


Oración Contra Todo Mal


Espíritu del Señor, Espíritu de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santísima Trinidad, Virgen Inmaculada, ángeles, arcángeles y santos del paraíso descended sobre mí.
Fúndeme, Señor, modélame, lléname de Ti, utilízame.
Expulsa de mí todas las fuerzas del mal, aniquílalas, destrúyelas, para que yo pueda estar bien y hacer el bien.
Expulsa de mí los maleficios, las brujerías, la magia negra, las misas negras, los hechizos, las ataduras, las maldiciones y el mal de ojo; la infestación diabólica, la posesión diabólica y la obsesión y perfidia; todo lo que es mal, pecado, envidia, celos y perfidia; la enfermedad física, psíquica, moral, espiritual y diabólica.
Quema todos estos males en el infierno, para que nunca más me toquen a mí ni a ninguna otra criatura en el mundo.
Ordeno y mando con la fuerza de Dios omnipotente, en nombre de Jesucristo Salvador, por intercesión de la Virgen Inmaculada, a todos los espíritus inmundos, a todas las presencias que me molestan, que me abandonen inmediatamente, que me abandonen definitivamente y que se vayan al infierno eterno, encadenados por San Miguel Arcángel, por San Gabriel, por San Rafael, por nuestros ángeles custodios, aplastados bajo el talón de la Virgen Santísima Inmaculada.
Plegaria de Liberación - Libro "Un exorcista cuenta su historia" - Padre Gabriel Amorth.

Rezar El Padrenuestro








Mandamientos de la Ley de Dios





1° Amarás a Dios sobre todas las cosas.
2° No tomarás el Nombre de Dios en vano.
3° Santificarás el día del Señor.
4° Honrarás a tu padre y a tu madre.
5° No matarás.
6° No cometerás actos impuros.
7° No robarás.
8° No levantarás falsos testimonios ni mentirás.
9° No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
10° No codiciarás los bienes ajenos.




Los 7 Pecados Capitales



1. Soberbia
2. Avaricia
3. Lujuria
4. Ira
5. Gula
6. Envidia
7. Pereza





Virgen María Auxiliadora

Oración de Amor hacia María
¡Reina del cielo y de la tierra! ¡Madre del soberano Señor del Universo! ¡Criatura la más sublime, excelsa y amable!
Es verdad que muchos ni te conocen ni te aman; pero miriadas de ángeles y santos en el cielo te aman y no cesan de cantar tus alabanzas y aún en la tierra ¡cuántos felizmente se consumen en tu amor, y andan de tu bondad enamorados!
¡Ojalá te amara yo también, mi amable Señora! ¡Quién me diera el pensar siempre en Ti, servirte, alabarte y honrarte, y trabajar para que de todos fueras honrada y amada! Has llegado a enamorar a Dios, y con tu belleza, por decirlo así, lo has atraído del seno del Eterno Padre, y lo has hecho venir a la tierra para hacerse hombre e Hijo tuyo.
Y yo, pobre gusanillo, ¿viviré sin amarte? También yo te quiero amar de verdad, y hacer cuanto pueda por verte amada por todos. Ya ves, Señora, el deseo que tengo de amarte; ayúdame para cumplirlo. Sé que a tus amantes, tu Dios los mira complacido; Él, después de su gloria, nada desea más que la tuya, verte honrada y amada por todos.
Toda mi dicha la espero en Ti, Señora, tú me has de obtener el perdón de todos mis pecados; Tú, la perseverancia; tú me has de asistir en la hora de la muerte; Tú me has de librar del purgatorio; Tú, en fin, me has de conducir al paraíso.
Todo ésto han esperado de ti los que te aman, y ninguno se ha visto defraudado. Lo mismo espero yo, ya que te amo con todo el corazón y sobre todas las cosas después de Dios.
Amén.
San Alfonso María de Ligorio



SANTÍSIMA TRINIDAD



Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, os ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo, presente en todos los sagrarios de la tierra, en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que Él mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos de su Santísimo Corazón y del Corazón Inmaculado de María, os pido la conversión de los pobres pecadores.

La Virgen de Fátima dijo: "Rezad el rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra".

Virgen de Fátima

Virgen de Fátima
Rogad por nosotros

Oración - Ofrecimiento de sí mismo

Tomad, Señor, y recibid
toda mi libertad,
mi memoria,
mi entendimiento
y toda mi voluntad;
todo mi haber y mi poseer.
Vos me lo disteis,
a Vos, Señor, lo torno.
Todo es Vuestro,
disponed de ello
según Vuestra Voluntad.
Dadme Vuestro amor y Gracia,
que éstas me bastan.
Amén.
(P. Ignacio de Loyola)

¡Oh Salvador mío, fuente inagotable de dulzura y de bondad! No piense yo más que en Vos. Cuando al mismo tiempo que a Vos se ama cualquiera otra cosa, ya no se os ama, ¡oh Dios mío!, con verdadero amor. ¡Oh amor lleno de dulzura, dulzura llena de amor, amor exento de penas y seguido de infinidad de placeres; amor tan puro y tan sincero que subsiste en todos los siglos; amor cuyo ardor no hay cosa que pueda apagar ni entibiar! Jesús, mi adorable Salvador, cuyas bondades, cuyas dulzuras son incomparables, caridad tan perfecta como que sois nada menos que mi Dios! Véame yo abrasado en vuestras divinas llamas, de suerte que no sienta ya más que aquellos torrentes de dulzuras, de placeres, de delicias y de alegría, pero de una alegría enteramente justa, enteramente casta, pura, santa y seguida de aquella perfecta paz que solamente en Vos se encuentra. Sea yo abrasado en las llamas de aquel amor, ¡oh Dios mío!, con todo el afecto de mi corazón y de mi alma. No quiero, bien mío, no quiero en lo sucesivo más amor que el vuestro.
Amén.
(San Agustín)




HIMNO A JESÚS SACRAMENTADO
ADORO TE DEVOTE
Te adoro con devoción, Dios escondido, oculto verdaderamente bajo estas apariencias. A Ti se somete mi corazón por completo, y se rinde totalmente al contemplarte. Al juzgar de Ti, se equivocan la vista, el tacto, el gusto; pero basta el oído para creer con firmeza; creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios, nada es más verdadero que esta palabra de verdad. En la Cruz se escondía sólo la Divinidad, pero aquí se esconde también la Humanidad; creo y confieso ambas cosas, y pido lo que pidió aquel ladrón arrepentido. No veo las llagas como las vio Tomás pero confieso que eres mi Dios; haz que yo crea más y más en Tí, que en Ti espere y que te ame. ¡Oh memorial de la muerte del Señor! Pan vivo que das la vida al hombre; concede a mi alma que de Ti viva y que siempre saboree tu dulzura. Señor Jesús, bondadoso Pelícano, límpiame a mí, inmundo, con tu Sangre, de la que una sola gota puede liberar de todos los crímenes al mundo entero. Jesús, a quien ahora veo oculto, te ruego que se cumpla lo que tanto ansío: que al mirar tu rostro cara a cara, sea yo feliz viendo tu Gloria. Amén.
Autor: Santo Tomás de Aquino



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Santo del dia

Evangelio del dia

Papa Juan Pablo II - Oración de Intercesión

Oh Trinidad Santa.

Te damos gracias por haber concedido a la Iglesia al Papa Juan Pablo II y porque en él has reflejado la ternura de Tu paternidad, la gloria de la cruz de Cristo y el esplendor del Espíritu de amor.

Él, confiando totalmente en tu infinita misericordia y en la maternal intercesión de María, nos ha mostrado una imagen viva de Jesús Buen Pastor, indicándonos la santidad, alto grado de la vida cristiana ordinaria, como camino para alcanzar la comunión eterna Contigo.

Concédenos, por su intercesión, y si es Tu voluntad, el favor que imploramos, con la esperanza de que sea pronto incluido en el número de tus santos.

Amén.

EWTN - Red Global Católica

EWTN RED GLOBAL CATOLICA

jueves, 1 de septiembre de 2011

VEN ESPIRITU SANTO ENDEREZA NUESTRA MALDAD


Ven, Espíritu Santo, transforma nuestra tensión interior, en un descanso santo, confusión interior, en una calma sagrada, ansiedad interior, en una confianza tranquila, temor interior, en una fe firme, amargura interior, en la dulzura de la gracia, tiniebla interior, en una luz apacible, frialdad interior, en un entusiasmo amoroso, noche interior, en Tu luz, invierno interior, en Tu primavera.

Endereza nuestra maldad, llena nuestro vacío interior, agudiza al máximo nuestra humildad, enciende la llama de nuestro amor, extingue las llamas de nuestra lujuria, deja que nos veamos como Tú nos ves, permite que Te veamos como nos lo has prometido y que tengamos la dicha de que se cumplan en nosotros Tus promesas. Amén.

sábado, 27 de agosto de 2011

ORACIÓN POR LOS AGONIZANTES


Oración por los agonizantes. ¡Oh misericordiosísimo Jesús, abrasado en ardiente amor de las almas! Os suplicamos por las agonías de Vuestro Sacratísimo Corazón y por los dolores de Vuestra Inmaculada Madre, que lavéis con Vuestra Sangre a todos los pecadores de la tierra que están en la agonía y tienen hoy que morir. Amén. Corazón agonizante de Jesús. Tened misericordia de los moribundos. (Cien días de indulgencia cada vez que se rece).

miércoles, 3 de agosto de 2011

REVELACIONES MARIANAS


sábado, 28 de mayo de 2011

ACOGE EL REINO DE DIOS


ORACIÓN.

Oh Verdad infinita que no ocultas Tu Palabra dame el valor para mirarme por dentro, sin detenerme ante la aflicción que padezca mi ser.

Oh reflejo Poderoso, Verdad de Verdad revelada, no me angustie el Conocerte, sino vivir lejos de Ti.

No me desconozcas aunque sea de lejos ¡Mírame! la inconsciencia la mente apaga, el pecado las manos ata.

Oh, Amor infinito, libérame de esta vida de muerte háblame desde dentro, para que no me turben otras voces.

Verdad infinita, que del Cielo desciendes a la tierra, Sana, limpia mi corazón enfermo y así no pueda vivir lejos de Ti.

Verdad, de verdades revelada, ven y plasma en mí tu imagen, sella mi ser, reclámame de Tú propiedad.





Mercedes Ramos