JESUS QUE TE MIRE MUCHAS VECES PARA DARME CUENTA DE LO QUE ME AMAS

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PULSAR Y RECITAR LAS ORACIONES Y LAS PROMESAS DE JESÚS

miércoles, 29 de abril de 2015

MI AMOR ES LA MÁS GRANDE SABIDURÍA







LA ORACIÓN DEL MILAGRO
Señor Jesús, vengo delante de ti, así como soy. Lo siento por mis pecados, estoy arrepentido de mis pecados. Perdóname por favor; en tu Nombre perdono a todos los que me han ofendido. Renuncio a Satanás, a los espíritus malignos y a todas sus obras. Me entrego totalmente a ti, Oh Jesús, ahora y para siempre. Te invito a que entres en mi vida, te acepto como mi Señor, mi Dios y mi Salvador. Sáname, transfórmame, sáname en el cuerpo, en  mi alma y en mi espíritu. Ven Señor, cúbreme con tu preciosa sangre y lléname de tu Espíritu Santo. Te amo Señor Jesús, te doy gracias Jesús, te seguiré todos los días de mi vida. Amén María mi madre, Reina de la Paz, todos los ángeles y santos ayúdenme por favor. Amén
 Diga esta oración con fe, como usted la sienta. Cuando usted llegue al punto donde sinceramente entienda el significado de cada palabra, con todo su corazón, algo bueno espiritualmente sucederá. Usted experimentará a Jesús, y El cambiara su vida de una manera especial. ¡Lo Verá!

Peter Mary Rooky, OSM   

viernes, 3 de abril de 2015

NOVENA A LOS CORAZONES UNIDOS Y TRASPASADOS DE JESÚS Y DE MARÍA



pasos:

- Coronilla a los Sagrados Corazones
- Meditación del día respectivo
- Oración final







CORONILLA A LOS SAGRADOS CORAZONES UNIDOS Y TRASPASADOS


En vez del Padre Nuestro:
Padre Eterno os ofrezco los purísimos afectos de los Sagrados Corazones Unidos y traspasados de Jesús y de María con todo su amor, todos sus sufrimientos y todos sus méritos.


En vez de las diez AveMaría:
V/ Sacratísimos Corazones de Jesús y de María.
R/ Consumidme en el fuego ardiente de vuestro Amor Santo y Divino.


En vez de Gloria:
V/ Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María.
R/ Manifestad vuestro Reinado en mi corazón en una vida de virtud y de santidad.


Al final, repetir tres veces:
V/ Divinísimos Corazones de Jesús y de María.
R/ Depositad vuestras gracias en mi Corazón.




(Meditación del día respectivo)

Día primero.
Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María, os pido que me concedáis la gracia de una conversión verdadera, conversión que será lograda a través del Inmaculado Corazón de María. Corazón que arde por la llama de su Amor Santo. Llama que habrá de quemar mi pecado, llama que prenderá fuego en mi corazón para vivir en la plenitud los dos grandes Mandamientos del Amor.
Oración final

Día segundo.
Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María, os pido que me concedáis la gracia de morir a mi voluntad; voluntad aferrada a mis criterios, voluntad que busca mi beneficio propio. Encended mi corazón con la llama de vuestro Amor Santo y Divino en anhelos de santidad. Santidad que me mueva a buscar el Reino de los Cielos. Santidad que me lleva a caminar según el querer del Padre Eterno.
Oración final

Día tercero.
Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María, os pido que me concedáis la gracia de la perfección en la virtud; virtud que ha de ser refinada como oro y plata en la llama de vuestro Amor Santo y Divino, virtud que es credencial de entrada a una de las moradas de vuestros Divinos Corazones; virtud que perfumará mi corazón de fragante nardo de santidad.
Oración final

Día cuarto.
Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María, os pido que me concedáis la gracia de la santificación haciendo que mi voluntad humana se acople a la Voluntad Divina. Quemad, con la llama del vuestro Amor Santo y Divino, hábitos pecaminosos y transformad mi vida de acuerdo al Santo Querer de Dios. Tomad mis esfuerzos de superar mis pecados y fortaleced mi espíritu para obrar movido por las inspiraciones del Espíritu Santo.
Oración final 

Día quinto.
Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María, os pido que me concedáis la gracia de amaros y rendiros mi vida a la Divina Voluntad, de tal modo que no sea yo quien viva, sino Cristo quien viva en mí. Estampad en mi corazón vuestro fiat, fiat que me abrirá las puertas del Cielo, porque sólo los que vivieron según la Voluntad Divina tendrán derecho al gozo de los bienes prometidos.
Oración final

Día sexto.
Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María, os pido que me concedáis la gracia de ser arropado por vuestro Amor Santo y Divino. Amor que impulsará mi espíritu en deseos de consagrar por entero mi vida a vuestros Sacratísimos Corazones. Corazones que habrán de triunfar y reinar en toda la tierra. Corazones que son hoguera de santidad y de pureza para todas las almas que quieran habitar en uno de vuestros Aposentos. Aposentos que llevan a la criatura al cumplimiento de la Divina Voluntad y al disfrute del Cielo eterno.
Oración final.

Día séptimo.
Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María, os pido que me concedáis la gracia de permanecer eternamente unido a vosotros. Adelantad el triunfo de vuestro Inmaculado Corazón ¡Oh tierna Madre! y el Reinado de vuestro Sagrado Corazón ¡Oh Misericordioso
Jesús!. Me ato a vuestros Sacratísimos Corazones para que a través de vuestros rayos de luz pueda sumergirme en las moradas de vuestra Santa Voluntad.
Oración final

Día octavo.
Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María, vosotros que permanecéis adheridos espiritualmente el uno al otro, como prueba de vuestro eterno amor, os pido que me concedáis la gracia de ser abrasado por la llama del Amor Santo y Divino; encadenadme a los cordeles de vuestro Amor para que nunca sea apartado de vuestra adorable compañía.
Sed, vosotros, deleite para mi alma y refrigerio para mi espíritu.
Oración final

Día noveno.
Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María, os pido que me concedáis la gracia de transverberar mi corazón con la espada de vuestro Amor para que sienta hambre de salvación, mediante la devoción a vuestros Sagrados Corazones, vasos perfectos del Amor Santo y Divino que purificarán mi alma haciendo de ella recipiente de santidad.

ORACIÓN FINAL
(Para todos los días)

Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María, vosotros que os entrelazasteis en un idilio de Amor Santo y Divino en el momento del anuncio del Ángel San Gabriel: permitid que mi corazón permanezca atado al vuestro de tal manera que mi necesidad esté latente en vuestros Sacratísimos Corazones Unidos y reciba los auxilios divinos frente a mi necesidad (mencionarla ……).

Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María, por los méritos infinitos de vuestras Santas llagas, imprimid en mi corazón el fiat de la Divina Voluntad. Amén.

PROMESAS PARA LOS QUE OREN LA NOVENA A LOS CORAZONES UNIDOS Y TRASPASADOS DE JESÚS Y DE MARÍA
Julio 9/2009 
María Santísima dice:

La Novena a los Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María se puede hacer diariamente, porque gracias incesantes se concederá al alma que la ore con espíritu de fe:

1. Los que no tienen trabajo, lo encontrarán.
2. Los que carecen de salud la recobrarán.
3. Los enfermos del cuerpo y del alma serán sanados.
4. Los que están en las cárceles pagando condenas injustas serán libres.
5. Los que no tienen techo ni pan recibirán la bendición de la casa y del alimento.

Pero orándola con fe, orándola con verdadero espíritu de adoración y reparación, las almas que oren esta novena con una intención específica deben hacerla durante los nueve días:

1. Con Eucaristía diaria, Comunión diaria (Comulgar limpio de pecado cada día que se hace la novena)
2. Con la coronilla a los Sagrados Corazones Unidos (Rezando la coronilla)
3. Debe rezarse con la llama del Amor Santo y Divino encendida.(ver nota)

Se recibirán bendiciones incesantes.


Nota:
La llama de Amor Santo y Divino parece ser una vela bendecida.
Hace unos años me dijeron que me harían llegar una pero, por motivos que desconozco no me fue enviada.
De hacerla, hágalo el cristiano con una vela bendecida por un sacerdote que habrá de estar encendida cada día, mientras se está rezando la novena


Revelaciones dadas a Agustín del Divino Corazón (Colombia)
Extraído del libro de revelaciones: María, Madre de la Iglesia (año 2009)

NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA


Novena a la 
Divina Misericordia
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La novena a la Divina Misericordia comienza el Viernes Santo.
La novena consiste en rezar la Coronilla de la Divina Misericordia, la que presentamos es la novena particular que Jesús le dio a Sor Faustina que también se puede rezar.

CELEBRACIÓN DE LA FIESTA DE LA MISERICORDIA
El Señor Jesús desea que ese día la imagen de la Misericordia sea bendecida solemnemente y venerada en público, es decir, litúrgicamente; que los sacerdotes hablen a las almas de esta inmensa e insondable misericordia de Dios.
Los fieles, para recibir estos grandes dones con los cuales el Señor Jesús desea colmar a cada hombre y a toda la humanidad, tienen que estar en el estado de la gracia santificante (después de confesarse), cumplir las condiciones de la devoción a la Divina Misericordia, es decir, confiar en Dios y amar activamente al prójimo, y beber de la Fuente de Vida, es decir, recibir la santa Comunión.

De acuerdo con el deseo del Señor Jesús, la fiesta ha de celebrarse el primer domingo después de Pascua, lo que indica una estrecha relación que hay entre el misterio de redención y esta fiesta. La liturgia de ese día alaba con la máxima plenitud a Dios en el misterio de su misericordia.
DESEOdijo el Señor a Sor Faustina- que durante esos nueve días lleves a las almas a la fuente de mi misericordia para que saquen fuerzas, alivio y toda gracia que necesiten para afrontar las dificultades de la vida y especialmente en la hora de la muerte. Cada día traerás a mi Corazón a un grupo diferente de almas y las sumergirás en este mar de mi misericordia. Y a todas estas almas yo las introduciré en la casa de mi Padre (…) Cada día pedirás a mi Padre las gracias para estas almas por mi amarga pasión.





PRIMER DÍA
Hoy, tráeme a toda la humanidad y especialmente a todos los pecadores, y sumérgelos en el mar de mi misericordia. De esta forma, me consolarás de la amarga tristeza en que me sume la pérdida de las almas.
Jesús misericordiosísimo, cuya naturaleza es la de tener compasión de nosotros y de perdonarnos, no mires nuestros pecados, sino la confianza que depositamos en tu bondad infinita. Acógenos en la morada de tu compasivísimo Corazón y nunca los dejes escapar de él. Te lo suplicamos por tu amor que te une al Padre y al Espíritu Santo.
Padre Eterno, mira con misericordia a toda la humanidad y especialmente a los pobres pecadores que están encerrados en el compasivísimo Corazón de Jesús y por su dolorosa pasión muéstranos tu misericordia para que alabemos la omnipotencia de tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén.
CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA
SEGUNDO DÍA
Hoy, tráeme a las almas de los sacerdotes y los religiosos, y sumérgelas en mi misericordia insondable. Fueron ellas las que me dieron fortaleza para soportar mi amarga pasión. A través de ellas, como a través de canales, mi misericordia fluye hacia la humanidad.
Jesús misericordiosísimo, de quien procede todo bien, aumenta tu gracia en nosotros para que realicemos dignas obras de misericordia, de manera que todos aquellos que nos vean, glorifiquen al Padre de misericordia que está en el cielo.
Padre eterno, mira con misericordia al grupo elegido de tu viña, a las almas de los sacerdotes y a las almas de los religiosos; otórgales el poder de tu bendición. Por el amor del Corazón de tu Hijo, en el cual están encerradas, concédeles el poder de tu luz para que puedan guiar a otros en el camino de la salvación y a una sola voz canten alabanzas a tu misericordia sin límite por los siglos de los siglos. Amén.
CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA
TERCER DÍA
Hoy, tráeme a todas las almas devotas y fieles, y sumérgelas en el mar de mi misericordia. Estas almas me consolaron a lo largo del vía crucis. Fueron una gota de consuelo en medio de un mar de amargura.
Jesús misericordiosísimo, que desde el tesoro de tu misericordia les concedas a todos tus gracias en gran abundancia, acógenos en la morada de tu compasivísimo Corazón y nunca nos dejes escapar de él. Te lo suplicamos por el inconcebible amor tuyo con que tu Corazón arde por el Padre celestial.
Padre Eterno, mira con misericordia a las almas fieles como herencia de tu Hijo y por su dolorosa pasión, concédeles tu bendición y rodéalas con tu protección constante para que no pierdan el amor y el tesoro de la santa fe, sino que con toda la legión de los ángeles y los santos, glorifiquen tu infinita misericordia por los siglos de los siglos. Amén.
CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA
CUARTO DÍA
Hoy, tráeme a aquellos que no creen en Dios y aquellos que todavía no me conocen. También pensaba en ellos durante mi amarga pasión y su futuro celo consoló mi Corazón. Sumérgelos en el mar de mi misericordia.
Jesús compasivísimo, que eres la luz del mundo entero. Acoge en la morada de tu piadosísimo Corazón a las almas de aquellos que no creen en Dios y de aquellos que todavía no te conocen, pero que están encerrados en el compasivísimo Corazón de Jesús. Atráelas hacia la luz del Evangelio. Estas almas desconocen la gran felicidad que es amarte. Concédeles que también ellas ensalcen la generosidad de tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén.
CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA
QUINTO DÍA
Hoy, tráeme a las almas de los hermanos separados y sumérgelas en el mar de mi misericordia. Durante mi amarga pasión, desgarraron mi cuerpo y mi Corazón, es decir, mi Iglesia. Según regresan a la Iglesia, mis llagas cicatrizan y de este modo alivian mi pasión.
Jesús misericordiosísimo que eres la bondad misma, tú no niegas la luz a quienes te la piden. Acoge en la morada de tu compasivísimo Corazón a las almas de nuestros hermanos separados y llévalas con tu luz a la unidad con la Iglesia y no las dejes escapar de la morada de tu compasivísimo Corazón sino haz que también ellas glorifiquen la generosidad de tu misericordia.
Padre eterno, mira con misericordia a las almas de nuestros hermanos separados, especialmente a aquellos que han malgastado tus bendiciones y han abusado de tus gracias por persistir obstinadamente en sus errores. No mires sus errores, sino el amor de tu Hijo y su amarga pasión que sufrió por ellos, ya que también ellos están encerrados en el compasivísimo Corazón de Jesús. Haz que también ellos glorifiquen tu gran misericordia por los siglos de los siglos. Amén.
CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA
SEXTO DÍA
Hoy, tráeme a las almas mansas y humildes y las almas de los niños pequeños y sumérgelas en mi misericordia. Estas son las almas más semejantes a mi Corazón. Ellas me fortalecieron durante mi amarga agonía. Las veía como ángeles terrestres que velarían al pie de mis altares. Sobre ellas derramo torrentes enteros de gracias. Solamente el alma humilde es capaz de recibir mi gracia; concedo mi confianza a las almas humildes.
Jesús misericordiosísimo, tú mismo has dicho: Aprended de mí que soy manso y humilde de Corazón. Acoge en la morada de tu compasivísimo Corazón a las almas mansas y humildes y a las almas de los niños pequeños. Estas almas llevan a todo el cielo al éxtasis y son las preferidas del Padre celestial. Son un ramillete perfumado ante el trono de Dios, de cuyo perfume se deleita Dios mismo. Estas almas tienen una morada permanente en tu compasivísimo Corazón y cantan sin cesar un himno de amor y misericordia por la eternidad.
Padre eterno, mira con misericordia a las almas de los niños pequeños que están encerradas en el compasivísimo Corazón de Jesús. Estas almas son las más semejantes a tu Hijo. Su fragancia asciende desde la tierra y alcanza tu trono. Padre de misericordia y de toda bondad, te suplico por el amor que tienes por estas almas y el gozo que te proporcionan.
Bendice al mundo entero para que todas las almas canten juntas las alabanzas de tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén.
CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA
SÉPTIMO DÍA
Hoy, tráeme a las almas que veneran y glorifican mi misericordia de modo especial y sumérgelas en mi misericordia. Estas almas son las que más lamentaron mi pasión y penetraron más profundamente en mi Espíritu. Ellas son un reflejo viviente de mi Corazón compasivo. Estas almas resplandecerán con una luz especial en la vida futura. Ninguna de ellas irá al fuego del infierno. Defenderé de modo especial a cada una en la hora de la muerte.
Jesús misericordiosísimo, cuyo Corazón es el amor mismo, acoge en la morada de tu compasivísimo Corazón a las almas que veneran y ensalzan de modo particular la grandeza de tu misericordia. Estas almas son fuertes con el poder de Dios mismo. En medio de toda clase de aflicciones y adversidades siguen adelante confiadas en tu misericordia y unidas a ti, ellas cargan sobre sus hombros a toda la humanidad. Esta almas no serán juzgadas severamente, sino que tu misericordia las envolverá en la hora de la muerte.
Padre eterno, mira con misericordia a aquellas almas que glorifican y veneran tu mayor atributo, es decir, tu misericordia insondable y que están encerradas en el compasivísimo Corazón de Jesús. Estas almas son un Evangelio viviente, sus manos están llenas de obras de misericordia y sus corazones desbordantes de gozo cantan a ti, oh Altísimo, un canto de misericordia. Te suplico, oh Dios, muéstrales tu misericordia según la esperanza y la confianza que han puesto en ti. Que se cumpla en ellas la promesa de Jesús quien les dijo que: a las almas que veneren esta infinita misericordia mía, yo mismo las defenderé como mi gloria durante sus vidas y especialmente en la hora de la muerte.
CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA
OCTAVO DÍA
Hoy, tráeme a las almas que están en la cárcel del purgatorio y sumérgelas en el abismo de mi misericordia. Que los torrentes de mi sangre refresquen el ardor del purgatorio. Todas estas almas son muy amadas por mí. Ellas cumplen con el justo castigo que se debe a mi justicia. Está en tu poder llevarles el alivio. Haz uso de todas las indulgencias del tesoro de mi Iglesia y ofrécelas en su nombre. Oh, si conocieras los tormentos que ellas sufren ofrecerías continuamente por ellas las limosnas del espíritu y saldarías las deudas que tienen con mi justicia.
Jesús misericordiosísimo, tú mismo has dicho que deseas la misericordia, he aquí que yo llevo a la morada de tu compasivísimo Corazón a las almas del purgatorio, almas que te son muy queridas, pero que deben pagar su culpa adecuada a tu justicia. Que los torrentes de sangre y agua que brotaron de tu Corazón, apaguen el fuego del purgatorio para que también allí sea glorificado el poder de tu misericordia.
Padre eterno, mira con misericordia a las almas que sufren en el purgatorio y que están encerradas en el compasivísimo Corazón de Jesús. Te suplico por la dolorosa pasión de Jesús, tu Hijo, y por toda la amargura con la cual su sacratísima alma fue inundada, muestra tu misericordia a las almas que están bajo tu justo escrutinio. No las mires sino a través de las heridas de Jesús, tu amadísimo Hijo, ya que creemos que tu bondad y tu compasión no tienen límites. Amén.
CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA
NOVENO DÍA
Hoy, tráeme a las almas tibias y sumérgelas en el abismo de mi misericordia. Estas almas son las que más dolorosamente hieren mi Corazón. A causa de las almas tibias, mi alma experimentó la más intensa repugnancia en el Huerto de los Olivos. A causa de ellas dije: Padre, aleja de mí este cáliz, si es tu voluntad. Para ellas, la última tabla de salvación consiste en recurrir a mi misericordia.
Jesús misericordiosísimo, que eres la compasión misma, te traigo a las almas tibias a la morada de tu piadosísimo Corazón. Que estas almas heladas que se parecen a cadáveres y te llenan de gran repugnancia se calienten con el fuego de tu amor puro. Oh Jesús compasivísimo, ejercita la omnipotencia de tu misericordia y atráelas al mismo ardor de tu amor y concédeles el amor santo, porque tú lo puedes todo.
Padre eterno, mira con misericordia a las almas tibias que, sin embargo, están encerradas en el piadosísimo Corazón de Jesús. Padre de la misericordia, te suplico por la amarga pasión de tu Hijo y por su agonía de tres horas en la cruz, permite que también ellas glorifiquen el abismo de tu misericordia. Amén. (1209-1229)CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA